Entre Mares y Amares. Océanos de luz. Ely Navarro (Elizabet Navarro) “Vive” invita mi taza. Y así vamos. Difícil, ¿verdad? Vivir como vivir, no; sino avanzar, sin manuales, sin certezas, solo a las corazonadas, por lo menos así lo hago yo. Tengo varios GPS que me dicen por dónde. A veces los escucho, otras sigo. Ya lo decía Kundera, esto de que la vida es como una obra de teatro que uno va a representar una única vez sin ensayo alguno. Así que para qué pensar todo tanto, ¿no? No hay ensayo posible, solo una lista de errores para llegar a algún lugar. Puede ser que llegues a ese lugar soñado o a algo nunca imaginado para bien o para mal. Y si no calma, que nos quedan otras tantas vidas. Lo que acá no aprendiste estás destinado a repetirlo hasta que trasciendas. Lucía despierta en un departamento casi vacío, no recuerda quién es, ni dónde está. A lo largo de la novela irá en una búsqueda que le abrirá heridas, la acercará a descubrir quién es, o por lo menos lo más cerca posible de sab
“Uno es lo que hace, entonces… soy teatro”. Amo el teatro, hacerlo, vivirlo, sufrirlo, odiarlo, y volverlo a amar. Nací en 1975 en 25 de mayo, La Pampa. Un 16 de abril de 1984 nos mudamos a Neuquén, y ya no me fui. Estudié teatro en la Escuela Superior De Bellas Artes, mis títulos dicen: actriz, y profesora de Arte Dramático. No me bastó actuar, o enseñar teatro, sino que necesité dirigir. Con el tiempo se me escapaban las palabras por los poros, y volví a escribir como cuando nos escribíamos con mi abuelo Isaac. Teníamos un cuaderno, y los fines de semana los intercambiábamos para que cada uno leyera como había estado su semana. En hojas lisas volví a jugar, a soltar emociones, palabras, deseos, sueños, así nació “SOFÍA EN SUEÑOS”, mi primera obra. De ahí en más los personajes del resto de mis obras no me dejaron dormir más, y hasta el día de hoy siguen naciendo para que les dé un lugar en el papel. Sin procedimiento de escritura alguno, solo la necesidad de decir. Si bi